Los niños si se deprimen.

La depresión infantil no es una etapa del desarrollo humano normal.

La depresión infantil no es una enfermedad poco frecuente

El entorno en el que el niño vive es un factor importante para determinar el curso que tomara la depresión

domingo, 8 de noviembre de 2015

ESTRATEGIAS Y PROGRAMAS DE INTERVENCIÓN


El primer paso una vez detectada la depresión es la psico-educación, la psicoterapia; que tiene como objetivo reducir la gravedad de los síntomas incrementando la autoestima. La terapia interpersonal y la cognitivo conductual han mostrado eficacia en niños y adolescentes.

Es importante complementar el tratamiento psicosocial con uno farmacológico, y con respecto a los niños y adolescentes la FDA (Food and drug administration) aprobó el uso de fluoxetina (Prozac).

Sin embargo entre menor es el niño, más difícil será identificar el padecimiento ya que el patrón clásico depresivo no resulta tan evidente. Con respecto al riesgo de suicidio en el que se puede encontrar un niño en estado depresivo, los profesionales recomiendan preguntar directamente (una vez que se ha observado la depresión por algunas semanas) si el niño piensa en lastimarse o si ha pensado en quitarse la vida. Se ha detectado que la mayoría de los niños que cometieron suicidio, fueron niños a los que nunca se les cuestionó al respecto.

Particularmente en nuestro país el índice de niños menores de 10 años que padecen algún tipo de depresión que incluso desemboca en suicidio, ha ido significativamente en aumento en los últimos años. Un 7% de la población infantil en nuestro país se encuentran afectados por uno o más problemas de salud mental.


En México no se cuenta con la infraestructura necesaria para el tratamiento de la población afectada, particularmente los niños. En 1966 se creo el Hospital Psiquiátrico infantil "Dr. Juan N. Navarro" siendo uno de los poquísimos hospitales públicos para la población abierta. Además los profesionales tampoco son suficientes y se encuentran la mayoría ubicados en la capital del país.

Por otro lado, el IMSS ha creado, a través de la "Dirección de prestaciones médicas", el "Programa institucional de salud mental y psiquiatría" que cuenta con un subproyecto para la atención de los trastornos del desarrollo infantil que va dirigido únicamente a derechohabientes de los 45 días de nacido a los 16 años de edad. 

El ISSTE cuenta también con un programa similar, así como los "Centros de integración juvenil", además del DIF y servicios particulares que se especializan en el tratamiento de los trastornos mentales de esta población en específico, sin embargo la mayor parte de la población afectada menor de 18 años no tiene los recursos para atenderse. 




sábado, 7 de noviembre de 2015

Clasificación de la depresión

De acuerdo con la National Institute of Mental Health (2009), existen varios tipos de trastornos depresivos. Los más comunes son:

El trastorno depresivo grave: Se caracteriza por tener una combinación de síntomas que interfieren con la capacidad para trabajar, dormir, estudiar, comer, y disfrutar de las actividades que antes resultaban placenteras. La depresión grave incapacita a la persona y le impide desenvolverse con normalidad. Un episodio de depresión grave puede ocurrir solo una vez en el curso de vida de una persona, pero en la mayoría de los casos recurrirá durante toda su vida.

El trastorno distímico: Se caracteriza por tener síntomas de larga duración (dos años o más), menos graves que los del trastorno depresivo grave, y tal vez no incapaciten a una persona, pero sí le pueden impedirle tener una vida normal. Las personas con distimia también pueden padecer uno o más episodios de depresión grave a lo largo de sus vidas.

También hay algunas formas de trastorno depresivo que muestran características un tanto diferentes a las anteriores, o pueden desarrollarse en casos únicos como los que se describen a continuación:

Depresión psicótica: Se presenta  cuando una enfermedad depresiva grave está acompañada por alguna forma de psicosis (ruptura con la realidad, alucinaciones, y delirios).

Depresión posparto: Se diagnostica cuando una mujer que ha dado a luz recientemente sufre un episodio de depresión grave dentro del primer mes después del parto. Se calcula que del 10 al 15 por ciento de las mujeres padecen depresión posparto luego de dar a luz.


El trastorno afectivo estacional: Se caracteriza por la aparición de una enfermedad depresiva durante los meses del invierno, cuando disminuyen las horas de luz solar. La depresión generalmente desaparece durante la primavera y el verano. 

En cuanto a la Depresión Infantil, como señalan los autores A. Poliano-Lorente (1988) los síntomas somáticos y psicológicos de la depresión varían dependiendo de la edad del niño, ya que entre más edad tiene el niño los síntomas somáticos se sustituyen por síntomas psicológicos más parecidos a los de la depresión en un adulto, por lo que considera que la edad es una variable que se debe considerar a la hora de diagnosticar a un niño como depresivo.


La depresión tanto en niños, como en adultos de acuerdo al CIE se divide  en 3, esto de tomando a consideración la sintomatología del paciente, y de la duración en que se presentan los síntomas.

Leve : El niño puede presentar  los síntomas de la depresión pero en un nivel moderado, la duración del periodo en que el niño esté triste es en promedio dos semanas,  puede realizar sus actividades con normalidad aunque no mostrar mucho interés. Del mismo modo  puede mostrarse un poco cansado y sin ánimo.

Media: Presenta diferentes síntomas, al igual que en la leve durar por lo menos dos semana y se caracteriza por que le niño se muestra sin ánimo, se muestra cansado, sin ánimo, presenta dificultades  para concentrarse es sus actividades diarias, se siente inferior, pierde la confianza en el mismo y no se siente útil, le cuesta trabajo seguir con sus actividades normales.

Grave: Presenta los síntomas más notorios,  el interés en sus actividades diarias es poco o nulo, generalmente deja de hacerlas, tiene episodio de angustia o ansiedad, presenta cansancio,  baja de ánimo, poca concentración, sentimientos de inferioridad, poca confianza en si mismo, bajo rendimiento escolar, dolores de cabeza, de estómago. Todo esto  de una manera muy marcada. Incluso puede presentar deseos suicidio, en niños pequeños es muy difícil, pero generalmente se presenta en niños mayores o entrados a las adolescencia.

Bibliografia
A. Poliano-Lorente (1988). Las depresiones infantiles. Madrid, España: Morata.

Referencia:

National Institute of Mental Health (2009). Depresión, Instituto Nacional de la Salud Mental de los Estados Unidos.: Publicación de NIH. Recuperado de http://www.nimh.nih.gov/health/publications 


Epidemiología

De acuerdo a la OMS (2012), a nivel mundial hay más de 350 millones de personas que padecen depresión.  

Las cifras varían porque  dependen de los estudios realizados. Y de acuerdo a esos estudios y estadísticas se considera que la depresión afecta más a la mujer que al hombre, en casi el doble, aunque de igual forma los trabajos cuestionan estas estadísticas, ya que existen estudios que indican que la depresión en el hombre es mucho menos admitida, y su sintomatología reportada de forma diferente.

A continuación se registran algunas cifras y sus fuentes sobre la afectación de este trastorno:

. El trastorno depresivo mayor puede aparecer a cualquier edad, pero la mediana de edad de aparición es de 32. U.S. Census Bureau Population Estimates by Demographic Characteristics, 2005

. El número de mujeres que experimentan depresión es dos veces superior al de los hombres. Esta proporción existe independientemente de la pertenencia étnica o racial. La depresión mayor se presenta de un  20 a un 26% para las mujeres, y de un 8 a un 12% para los hombres. Journal of the American Medical Association, 1996

. Uno de cada 33 niños y uno de cada ocho adolescentes tiene depresión clínica. Center for Mental Health Services, U.S. Dept. of Health and Human Services, 1996

. Aproximadamente seis millones de personas se ven afectadas por la depresión al final de su vida, pero apenas el 10% recibe tratamiento. Long Term Care Quarterly de la Universidad Brown, 1997

. La depresión no tratada es el factor número uno del suicidio entre los jóvenes. Y el suicidio es la tercera causa principal de muerte en los  jóvenes de entre 15 y 24 años de edad, y la cuarta causa principal de muerte entre quienes tienen entre 10 y 14. Los jóvenes de sexo masculino entre los 15 y los 24 están en mayor riesgo de suicidio, a una proporción de 7 a 1 respecto a las jóvenes. American Association of Suicidology, 1996

Referencias: 


Depression and Bipolar Supportn Alliance (2005). Estadísticas sobre la Depresión. 55 E. Jackson Blvd., Suite 490, Chicago, IL 60604 USA. Publicación de DBSA. Recuperado de http://www.dbsalliance.org/

Organización Mundial de la salud (2012). La depresiónCentro de prensa. OMS. Recuperado de http://www.who.int/mediacentre

TIPOS DE EVALUACIÓN

La depresión es un estado que ha afectado al ser humano desde la antigüedad. De acuerdo con información de la OMS daña a más de 350 millones de personas al rededor del mundo provocando aproximadamente un millón de suicidios al año. 

Al principio se conocía con el vocablo melancolía y más tarde, en 1725, el médico Richard Blackmore utilizó por primera vez el término depresión, vigente hasta el día de hoy.
Fue desde la antigua Grecia que se le reconoció como enfermedad y con el pasar del tiempo se establecieron elementos capaces de medir su grado y tipo:

El inventario de depresión de Beck (BDI) es uno de los elementos más utilizados en el mundo para determinar la gravedad de la depresión. La versión original de este inventario se basa en la propia descripción del paciente con respecto a diferentes términos relacionados como culpa, ánimo, pesimismo, etcétera.  Cada uno se valora de cero a tres para alcanzar un total de 63 puntos.


La escala de Hamilton para la depresión (HAM-D)

Ésta evaluación fue diseñada para aplicarse a pacientes previamente diagnosticados con depresión, para evaluar cuantitativamente la gravedad de los síntomas y valorar los cambios que ejerce el paciente.  El Instituto de salud mental de EUA recomienda utilizar la versión de 17 ítems (4 ítems menos que la versión original). Cada pregunta tiene entre tres y cinco posibles respuestas, con puntuaciones de 0-2 y 0-4, con un total que va de 0 a 52 puntos. 



La escala de clasificación de la depresión de Montgomery Asberg 
Esta escala se publicó por primera vez en 1979, consta únicamente de 10 ítems para evaluar los síntomas y la gravedad del padecimiento. Existen varias versiones auto-aplicadas pero es recomendable que sea un clínico quien se encargue de su aplicación e interpretación. Contiene cuestiones acerca de tristeza aparente, tristeza referida, tensión interna, disminución de sueño, disminución de apetito, dificultades de concentración, laxitud (pereza), incapacidad para sentir, pensamientos pesimistas y pensamientos suicidas. La puntuación va desde los 0 hasta los 6 puntos y para evaluarlo, el clínico puede utilizar información de terceros además del paciente. A diferencia de la escala de Hamilton, esta no evalúa la ansiedad.


Con respecto a estas tres escalas de evaluación existen varias desventajas, principalmente debido a que fueron diseñadas hace muchos años y es complicado adaptarlas a nuestro medio, además de lo limitado que parece el cuadro clínico de la depresión. Tomando en cuenta la gran problemática que esta enfermedad nos representa, considero un tema de vital importancia el de lograr aplicar evaluaciones completamente funcionales y exitosas en lo que respecta al diagnóstico de la depresión. Recordemos que si bien, algunas veces es tan sencillo como esperar al paciente solicitar el tratamiento a su padecimiento, otras veces, sobre todo en los niños, es sumamente difícil detectarla.